Según Rivera Ledesma (2011), la investigación empírica posee datos alentadores con respecto al uso de técnicas espirituales y religiosas en la psicoterapia ejercida dentro de un contexto judío-cristiano tales como la oración, la enseñanza de conceptos religiosos, las referencias a las escrituras, el perdón, tareas religiosas, el uso de parábolas, y el uso de recursos externos (e.g. un pastor, etc. Existe evidencia empírica sobre la efectividad de las intervenciones clínicas de corte espiritual o religioso en diferentes trastornos (v.gr. Trastornos de ansiedad, Obsesivo-Compulsivo, Estrés, Depresión), con distintos enfoques.